domingo, 5 de julio de 2015

Cuando se extingue tu llama reavivas el fuego,
soplas en la herida y saltan chispas.
Hoy vienes, mañana te irás…
Vienes a registrarme el corazón,
a abrirme el pecho a ver qué encuentras.
Te diría lo que puedes encontrar al abrirme en canal, 
pero no te sorprendería, es lo mismo que dejaste al marchar:
un corazón roto y el rescoldo de tus abrazos que me mantuvieron caliente en las noches en las que el frío se acercaba a saludar.
Ábreme y encuentra lo que estás buscando,
que este edificio sigue en pie esperando tus llamas.
Incéndiame que este julio es frío para mí desde que siete y siete no somos, ni suma dos.
Tira la cerilla, que la gasolina lleva corriendo por mis venas desde el primer momento en que agarré tu mano.
Y para cuando te marches procura no dejar rescoldos, 
apágame a pisotones como a una colilla. 
No dejes que me apague solo rodando de nuevo sobre ti…
En caso de emergencia: rompe mi corazón.