sábado, 19 de abril de 2014

Empezaré diciendo que no sé qué me pasa. Que este no soy yo.
No sé qué me pasa. No puedo escribir como antes.
Desde hace unos meses he estado sufriendo muchos, muchísimos cambios, todos a mejor. Mi vida se está enderezando y no sé vivir bien. No sé vivir siendo feliz. Toda mi vida he tenido sentimientos negativos, sentimientos contradictorios, siempre que he tenido momentos buenos en mi vida me he dicho a mí mismo que algo malo iba a ocurrir. Ahora no. Ahora me siento optimista, sé trabajar con mis problemas, conozco mis defectos y mis virtudes y sé valorarlos.
No sé qué me pasa: me siento delante del papel pretendiendo escribir como siempre, escribir las cosas que me caracterizan como escritor y de la misma manera que siempre, pero no me sale. Siempre me he desahogado escribiendo sobre muerte, soledad… Sobre temas depresivos… Y ahora que mis circunstancias son otras, no sé sobre qué escribir.
Ser feliz está jodiendo lo único que me gustaba de mí.
No termino de ver la vida en color rosa, aún tengo esa mancha negra que es para mí mi escritura, pero esa mancha es demasiado pequeña ahora…
No sé si quiera por qué escribo esto… Considerémoslo una disculpa hacia quienes me leen y una disculpa hacia mí por lo que pueda escribir con estos sentimientos.
Bécquer decía: “cuando siento, no escribo”. Pues a mí me pasa lo contrario: cuando siento, en este caso, cuando me siento mal, escribo. Y me siento mal por no sentirme mal y no escribir.

No sé… Es complicado.

2 comentarios:

  1. Los mejores textos nacen de sentimientos negativos, los más bellos surgen de ahí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sé, pero no voy a elegir entre ser feliz y ser feliz únicamente escribiendo

      Eliminar