Empezaré diciendo que no sé qué me pasa. Que
este no soy yo.
No sé qué me pasa. No puedo escribir como
antes.
Desde hace unos meses he estado sufriendo
muchos, muchísimos cambios, todos a mejor. Mi vida se está enderezando y no sé vivir bien. No sé vivir siendo feliz. Toda mi vida he tenido sentimientos
negativos, sentimientos contradictorios, siempre que he tenido momentos buenos
en mi vida me he dicho a mí mismo que algo malo iba a ocurrir. Ahora no. Ahora
me siento optimista, sé trabajar con mis problemas, conozco mis defectos y mis
virtudes y sé valorarlos.
No sé qué me pasa: me siento delante del papel
pretendiendo escribir como siempre, escribir las cosas que me caracterizan como
escritor y de la misma manera que siempre, pero no me sale. Siempre me he
desahogado escribiendo sobre muerte, soledad… Sobre temas depresivos… Y ahora
que mis circunstancias son otras, no sé sobre qué escribir.
Ser feliz está jodiendo lo único que me
gustaba de mí.
No termino de ver la vida en color rosa, aún
tengo esa mancha negra que es para mí mi escritura, pero esa mancha es
demasiado pequeña ahora…
No sé si quiera por qué escribo esto…
Considerémoslo una disculpa hacia quienes me leen y una disculpa hacia mí por
lo que pueda escribir con estos sentimientos.
Bécquer decía: “cuando siento, no escribo”.
Pues a mí me pasa lo contrario: cuando siento, en este caso, cuando me siento
mal, escribo. Y me siento mal por no sentirme mal y no escribir.
No sé… Es complicado.
Los mejores textos nacen de sentimientos negativos, los más bellos surgen de ahí.
ResponderEliminarLo sé, pero no voy a elegir entre ser feliz y ser feliz únicamente escribiendo
Eliminar